Los productos con alto contenido de agua como las sopas y las salsas necesitan un cuidado especial, ya que a una presión de aire más baja (vacío) el líquido comenzará a evaporarse rápidamente, un proceso que se parece a la ebullición pero a una temperatura inferior a 1000C. Esto no cocinará el producto (debido a la baja temperatura) sino que lo secará, perderá humedad y puede salpicar de la bolsa, ensuciando la máquina y el paquete. Un programa especial de H2O en la unidad de control medirá exactamente este punto de "ebullición", que es también el punto en el que se alcanza el vacío y todo el aire sale del paquete, y sellará la bolsa. Además, la humedad no se recogerá en el aceite de la bomba de vacío, lo que aumentaría los cambios de aceite.